Muchas personas por diversos motivos deciden practicarse una rinoplastia secundaria tras haber pasado inicialmente por el quirófano para modificar la forma de su nariz.
Algunos de los factores más comunes que llevan a una persona a realizar una rinoplastia secundaria pueden ser el no haber conseguido el resultado deseado luego de una rinoplastia primaria, e incluso la escasa acreditación de cirujanos sin ninguna experiencia previa.
La falta de formación en médicos sin escrúpulos que llevan a cabo intervenciones deficientes, ha traído como principal consecuencia el advenimiento de graves secuelas en la salud del paciente, derivadas por supuesto de una mala praxis.
Por lo general las rinoplastias secundarias conllevan procedimientos quirúrgicos que envuelven un alto grado de complejidad.
Esto es perfectamente lógico ya que las estructuras nasales más básicas han sido intervenidas en una cirugía previa, con lo cual las mismas han sufrido una serie de traumatismos y cicatrizaciones que dificultan la labor del médico especialista a la hora de realizar futuras modificaciones.
La rinoplastia secundaria en la punta de la nariz es uno de los principales defectos que se pueden corregir, dentro de esta categoría podemos mencionar las puntas de narices frisadas o acortadas.
En estos casos los pacientes que sufren una intervención deficiente pueden adolecer una resección exagerada de los cartílagos alares, en el anillo o el borde alar, e incluso se puede observar ausencia del soporte cartilaginoso.
Si buscas mejorar tu apariencia física a través de una rinoplastia secundaria, entonces este artículo está hecho para ti.
A continuación te invitamos a leer un cúmulo de información interesante acerca de la rinoplastia secundaria, que estamos seguros te será de utilidad en tus próximas intervenciones.
¿Cómo se lleva a cabo una rinoplastia secundaria?
Una rinoplastia secundaria es un procedimiento quirúrgico que se encarga de corregir defectos ocasionados en una primera rinoplastia que pueden afectar la imagen, la salud y por ende la calidad de vida de una persona.
El primer paso que deberás llevar a cabo a la hora de realizarte una rinoplastia secundaria es recurrir a los servicios de un cirujano plástico altamente calificado y con una dilatada experiencia, el cual deberá hacer una evaluación exhaustiva de tu caso en particular.
A través de una valoración exhaustiva se podrá evaluar los efectos y el alcance que las rinoplastias anteriores han dejado sobre el paciente. En este tipo de chequeo se determinará con certeza el estado en que se encuentra las estructuras nasales, así como el tejido cicatricial que se encuentra ligado a músculos cartílagos y huesos.
Durante la evaluación inicial el equipo médico decidirá si el paciente requiere de injertos en su futura operación para reconstruir las estructuras que se encuentren dañadas.
De necesitarse dichos injertos, los mismos serán tomados a partir de huesos y cartílagos específicos sin comprometer la integridad física del paciente, como por ejemplo son las orejas, el tabique nasal, las costillas, algunos huesos del cráneo o la cadera.
En las primeras consultas por lo general el cirujano encargado de la rinoplastia secundaria, procederá a explicarle al paciente que tipo de intervenciones llevará a cabo. Para ello se toman varias imágenes digitales con las cuales se puede explicar de manera didáctica y práctica los cambios que sufrirá su nariz.
Esta etapa previa a la cirugía es muy importante ya que en ella se discuten las expectativas que puede tener el paciente y se contrastan con las transformaciones que efectivamente pueden realizarse.
Dependiendo del tipo de piel que posea el paciente se pueden alcanzar mejores resultados, por ejemplo una piel gruesa suele ser un factor a considerar, pues por lo general dificulta la obtención de buenos resultados.
La piel gruesa aglutina una mayor cantidad de tejido cicatrizante, oculta cualquier clase de refinamiento y además acumula una mayor cantidad de inflamación.
La salud no es un juego, por lo que siempre te recomendaremos ponerte en las manos de un cirujano con una dilatada experiencia profesional y un amplio nivel de capacitación.
El principal beneficio que conlleva una buena praxis es que sin duda alguna el paciente notará un antes y un después tras una rinoplastia secundaria.
Rinoplastia secundaria en puntas
La rinoplastia secundaria es una útil herramienta para corregir narices que poseen la punta excesivamente elevada.
Recordemos que las rinoplastias secundarias suelen ser procedimientos quirúrgicos con un amplio nivel de complejidad y riesgo.
Para lograr este objetivo el cirujano debe prolongar la longitud nasal, valiéndose para ello de una lámina de cartílago que debe ser cuidadosamente colocada mediante saturación al remanente del septo nasal.
No es raro encontrar pacientes que ya se han sometido a rinoplastias previas, los cuales poseen una piel altamente retraída y un volumen de tejido fibroso considerable.
En estos casos lo más recomendables es otorgarle una mayor longitud a la estructura nasal y con ello hacer descender la punta de la nariz mediante un tipo de espaciadores e injertos denominados spreader grafts.
Rinoplastia secundaria de aumento
Este tipo de técnica se lleva a cabo comúnmente cuando se busca sustentar la estructura de la nariz a través de algún tipo de relleno o prótesis.
Puede aplicarse en los siguientes casos:
- Luego de presentarse algún trauma en la nariz del paciente, como por ejemplo los hematomas considerables que sufren deportistas como los boxeadores.
- Tras un accidente que comprometa a la nariz.
- O por alguna condición genética o defectocongénito.
Precio de una rinoplastia secundaria
Una rinoplastia secundaria en España puede alcanzar un costo promedio que oscila entre los 4000 y los 6000 euros.
No es de extrañar que la rinoplastia secundaria sea una de las más costosas, pues como vimos anteriormente requiere de un procedimiento más complejo, por ende los cirujanos que las llevan a cabo por lo común poseen un mayor nivel de preparación y de experiencia, esto sin duda alguna hace que el costo de sus servicios aumente considerablemente.
Adicionalmente una rinoplastia secundaria requiere que el paciente este sedado con anestesia general la cual es mucho más costosa en comparación a la anestesia local, ya que suele ser un procedimiento quirúrgico invasivo donde se abre la nariz para poder acceder y modificar los huesos, músculos y cartílagos que conforman la estructura nasal interna.
Al ser un procedimiento invasivo los riesgos de una rinoplastia secundaria también aumentan, sin contar que el postoperatorio es prolongado y requiere de un monitoreo constante.
Esperamos que la información que hemos compilado para ti te sea de ayuda a la hora de planificar tu próxima rinoplastia secundaria.
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