La rinoplastia en la actualidad es una de las técnicas más cotizadas por los pacientes a de todo el planeta. No en vano las estadísticas de la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética (ISAPS) demuestran que la rinoplastia es el tipo de cirugía cosmética más demandado a escala mundial.
El objetivo general que persigue un paciente que se somete a una rinoplastia, es modificar la forma en silueta de su nariz, independientemente del tipo de procedimiento llevado a cabo por el cirujano.
Si bien es cierto que un gran número de personas pretende mejorar su apariencia física para lucir mejor y adaptarse a estándares estéticos cada vez más altos; también es un hecho que existe un importante sector de la población que buscan en la rinoplastia una solución funcional que les permita obtener una mejor calidad de vida.
La rinoplastia desde un enfoque funcional es la solución más recomendada para todos aquellos que requieren una mejora sustancial que les permita respirar normalmente y al mismo tiempo quieren mejorar la forma de su nariz.
El respirar de una manera inadecuada produce alteraciones dentales, posturales y craneofaciales que afectan directamente la salud del paciente.
Sin embargo si tu idea es aprovechar los beneficios de la Seguridad Social para realizarte una rinoplastia debemos decirte que las rinoplastias funcionales no entran dentro del espectro de procedimientos médicos que esta institución pública cubre.
Sin embargo no tienes nada de qué preocuparte ya que en este artículo traemos información que te será útil si deseas optar por la cobertura que da Seguridad Social para una rinoplastia.
¿Cubre la Seguridad Social cualquier tipo de rinoplastia?
La respuesta inmediata a esta pregunta es que “dependerá del problema que corrija la rinoplastia que deseamos llevar a cabo”.
Esto quiere decir que la Seguridad Social puede aprovecharse para que una persona en particular se someta a una rinoplastia, si y solo si la misma solventa algún tipo de condición o patología que represente un verdadero riesgo para la salud del paciente.
En este sentido Seguridad Social asume parte o la totalidad del costo de una rinoplastia, cuando esta puede corregir problemas como deformaciones congénitas, que devengan en factores de riesgo para la salud mental del paciente, u obstrucciones de flujo de aire a través de las fosas nasales.
La Sociedad Española de Cirugía Plástica Estética y Reparadora (SECPRE), establece un criterio bastante útil para discernir si una rinoplastia entra dentro del espectro de intervenciones quirúrgicas contempladas por la Seguridad Social.
Este criterio determina que solo los procedimientos destinados principalmente a fines reconstructivos, serán asumidos como un beneficio imputable a esta organización de carácter público.
En países como España el número de personas que emplean su beneficio de Seguridad Social para llevar a cabo este tipo de cirugía es muy limitado, ya que comúnmente asumen el costo total del procedimiento médico, recurriendo a los servicios de clínicas privadas, por ser más práctico que entrar a una lista de espera y ser sometido a numerosos filtros antes de obtener una respuesta positiva.
No obstante si se determina que el paciente realmente es un candidato para una rinoplastia financiada por la Seguridad Pública, entonces se podrán aprovechar otros beneficios adicionales como por ejemplo un descuento por Impuesto al Valor Agregado (IVA).
En este sentido Hacienda Española exonerará el pago de este impuesto a todos aquellos que necesiten someterse a cualquier intervención cuyo objetivo principal sea intervenirse con fines única y exclusivamente terapéuticos, pudiendo los interesados ahorrarse hasta un 21% del IVA.
Dicho beneficio puede aprovecharse de manera efectiva también para el caso de las consultas con médicos especialistas, pues también incluye asistencias de carácter sanitarias cuya finalidad sea tratar, curar o diagnosticar enfermedades o problemas de salud que impacten negativamente al paciente.
Debemos aclararte que además de lo anteriormente dicho, que la cantidad de procedimientos amparados por la Seguridad Social relacionados con la rinoplastia, son realmente escasos.
Se restringen básicamente a intervenciones que modifiquen desviaciones del tabique causadas por un defecto congénito o por traumas derivados de un golpe y aquellos procedimientos que sean de naturaleza meramente reconstructivos.
Relación entre la septoplastia y rinoplastia con la Seguridad Social
Las personas por lo general tienden a confundir el concepto de septoplastia con el de rinoplastia. Si bien la rinoplastia puede enfocarse desde un punto de vista funcional, como una técnica que corrige patologías que le impiden al paciente una función adecuada de su respiración, también aprovecha dichas intervenciones para modificar cosméticamente la forma de la nariz.
Es decir es un procedimiento tanto estético como funcional, a diferencia de la septoplastia la cual es una técnica meramente funcional, la cual tiene como objetivo principal la reubicación del tabique en su posición correcta para que el paciente respire sin ningún problema.
La septoplastia mejora la calidad de vida en pacientes con desviaciones graves del tabique, pues comúnmente dicha desviación obstruye el paso de aire y en algunas personas puede llegar a producir problemas como sangrado interno.
En estos casos la septoplastia se emplea como un procedimiento que puede ser aprovechado como un descuento en Seguridad Social, ya que solventa un problema que atenta directamente contra la salud del paciente.
Durante una septoplastia se corta, secciona y separa las principales estructuras nasales para posteriormente reubicar el tabique y el cartílago del paciente, hasta llegar a la posición correcta.
Los resultados de optar por una rinoplastia o una septoplastia que pueda aprovechar descuentos en Seguridad Social, dependerán de la experiencia del cirujano, entre otros factores.
Principalmente los resultados obtenidos suelen ser ampliamente satisfactorios para las personas que se someten a este tipo de intervenciones quirúrgicas, ya que marcan un antes y un después en su vida.
Si deseas aprovechar los descuentos que te ofrece la Seguridad Social para una rinoplastia, te recomendamos que hables honestamente con tu médico de confianza para que te remita a un especialista que te evalúe adecuadamente y pueda orientarte para que sepas si Seguridad Social incluye el procedimiento que realmente necesitas.
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